Las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y el estrés de los padres trabajadores se empieza a disparar, ya que por mes y medio deberán cuidar de sus retoños mientras enfrentan su día a día.
Actualmente existen infinidad de actividades que pueden ayudarte a resolver este tema, talleres, paquetes vacacionales, visitas guiadas, entre otras cosas, pero lo más recomendado por los expertos son los cursos de verano, ya que son lugares ideales para que los niños aprendan a compartir, vivan nuevas experiencias, aprendan de otros niños y se desarrollen a nivel emocional y educacional.
Te daremos algunas razones por las cuales los cursos de verano son la mejor opción
-Convivencia interpersonal: Es importante que tu hijo se empiece a relacionar con gente que no sea de su círculo; con diferencias de aspecto, personalidad y extracto social, ya que lo preparas para una vida social saludable.
-Desarrollo de habilidades sociales: Complementando el punto anterior, el niño puede formar diferentes amistades, mientras aprende de valores, como la solidaridad, tolerancia y el respeto.
-Cautivar sus ganas de aprendizaje: En el campamento todo el aprendizaje es divertido y práctico, inspirándolo siempre a una cultura de aprendizaje.
-Autonomía: Al encontrarse solo el niño ha de adaptarse a un nuevo entorno y realizar actividades de manera individual lo que enriquecerá tanto su autonomía como su autoaprendizaje.
–Generar buenos hábitos: Normalmente en estos cursos, se trabaja con la voluntad y la capacidad de aprendizaje de un niño, con ejercicios que pueden ser utilizados en la vida cotidiana.
-Descanso de sus padres: Es recomendable como padres darles un espacio a nuestros hijos, ya que en el día a día las relaciones se llegan a desgastar un poco, este tiempo puede ser muy relajante tanto para él, como para ti.
–Diversión: El objetivo principal debe ser siempre que los niños disfruten, se cautiven y encuentren en los campamentos experiencias nuevas e inolvidables que los haga genuinamente felices.
Te recomendamos platica con tus hijos, ellos te ayudarán a decidir que quieren hacer, ya sea actividades físicas que involucren la práctica de uno o más deportes, artísticos, estar en la naturaleza, aprender un idioma, salir de excursión, entre otras.
Muchos de los cursos de verano se dividen en periodos que van de las dos a las seis semanas, dependerá de tu bolsillo cuánto tiempo pueden participar en las actividades los niños.
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